domingo, 3 de julio de 2011

Llegada de los Japoneses a Argentina



La migración de los japoneses al extranjero comenzó con la apertura de la isla nación al resto del mundo y su ingreso a la época moderna en 1868. Al convertirse en parte de la red internacional de mano de obra, capital y transporte, repentinamente, los japoneses se hallaron en medio de un veloz cambio socio-económico, que por lo tanto generó una población rural lista para la migración nacional e internacional.


Las causas de la emigración fueron primero por la pequeña superficie de su país: esto impedía la posibilidad de dedicarse a actividades agrícolas, siendo sumamente complicada la conversión de la actividad comercial. Por las guerras mundiales, la falta de trabajo y porque eran familias muy numerosas.
Para reglamentar las actividades de las compañías de emigración y proteger los intereses de los emigrantes, el gobierno japonés sancionó la Ley de Protección al Emigrante en 1896.
El proyecto favorito de la Sociedad en 1897 intentó establecer una colonia agricultural en México. No tuvo éxito, pero señaló el comienzo de la emigración japonesa a Latinoamérica, y fue seguido por la partida de 790 personas al Perú para trabajar bajo contrato en 1899.
Alrededor del fin del siglo, muchos hombres jóvenes abandonaron Japón para estudiar en los Estados Unidos, ya que las oportunidades en el Japón eran limitadas. La inmigración japonesa a los Estados Unidos se convirtió en un problema político durante la década de 1900. Los disturbios anti-japoneses de la costa Oeste finalmente causaron el fin de la inmigración japonesa a los Estados Unidos en 1924 y la severa restricción del ingreso de japoneses al Canadá en 1928.
Al cerrarle Norteamérica las puertas a la gente del Japón, otros países y regiones absorbieron el número creciente de inmigrantes japoneses. Brasil se convirtió en el destino principal. En 1908, el primer grupo de japoneses salió rumbo a Brasil mientras que Japón restringía voluntariamente la emisión de pasaportes a los nuevos trabajadores inmigrantes para los Estados Unidos y Canadá. En 1925, el gobierno comenzó a subvencionar el transporte de los emigrantes con destino a Brasil. Cuatro años más tarde, Japón estableció el Ministerio de Asuntos Coloniales, (Takumusho), que ofrecía "asesoramiento" para los residentes japoneses en países fuera de Norteamérica o Europa.
Mientras tanto, el Japón Imperial había estado adquiriendo territorios coloniales en las regiones circundantes y en Micronesia luego de una serie de guerras extranjeras, incluyendo la Primera Guerra Mundial. Taiwan se convirtió en una colonia oficial en 1895, después de la victoria de Japón contra China, mientras que Corea fue anexada oficialmente en 1910 como resultado de la Guerra Ruso-Japonesa. Japón le expropió Micronesia a Alemania en 1914, y la zona se convirtió en un protectorado Japonés bajo un mandato de la Liga de las Naciones. Estas regiones, combinadas con partes de Manchuria y Sakhalin, se convirtieron en un foco de "desarrollo japonés" donde se establecieron decenas de miles de "inmigrantes" y se desplazó a las poblaciones locales.
A pesar de que la Guerra del Pacífico (entre 1937 y 1945, Japón reinició su expansión por China, y significó la caída del Imperio Japonés) detuvo la inmigración japonesa a las Américas, otras zonas como Micronesia, Manchuria y los nuevos territorios coloniales recientemente ocupados por Japón atrajeron a una gran cantidad de japoneses hasta el final de la Segunda Guerra Mundial.
El Japón devastado por la guerra tuvo que dispersar su creciente población que excedía las provisiones nacionales de comida y otros recursos limitados. Durante la ocupación de los Aliados, no se permitió la emigración, con excepción de las así llamadas "novias de guerra", que ingresaron a los Estados Unidos, Canadá y Australia, entre otros países, con sus maridos no japoneses. Aún así, después del Tratado de Paz de San Francisco de 1951, que otorgó la independencia al Japón, el país realizó convenios especiales con gobiernos latinoamericanos para enviar emigrantes para el desarrollo de la agricultura.
Los primeros emigrantes de postguerra partieron rumbo a Brasil en 1952, a Paraguay en 1954, a Argentina en 1955, a la República Dominicana en 1956, y a Bolivia en 1957. Al principio, el Ministerio de Asuntos Exteriores se hizo responsable de los procesos administrativos de la emigración de posguerra, responsabilidad que luego fue asumida por la Agencia Internacional de Cooperación del Japón (Japan International Cooperation Agency).
En 1990, el gobierno japonés enmendó su ley inmigratoria permitiendo a una persona de ascendencia japonesa permanecer en el Japón legalmente para trabajar. De acuerdo con un cálculo oficial de 1990, los Nikkei (emigrantes) de Japón sumaban 61.000 en Brasil, 7.500 en Perú, 6.400 en Argentina, 650 en paraguay y 600 en Bolivia.
A pesar de que la era de la emigración masiva se ha concluido, muchos japoneses aún se van de Japón para vivir en todo el mundo por asignaciones de trabajo temporarios, matrimonios, educación o empresas comerciales. Así es que están surgiendo nuevas comunidades japonesas en Europa, Asia, las Américas y Oceanía. En 1993, había un total de 1.650.285 Nikkei y residentes permanentes japoneses en países fuera de Japón. Entre ellos, 816.034 residían en Norteamérica, mientras que 737.642 vivían en Latinoamérica. Asia tenía una población de 58.395; Europa 21.179; Oceanía 16.235; y África y el Cercano Oriente 796. Donde quiera se hayan establecido, los Nikkei han creado comunidades y contribuido al desarrollo de historias y culturas únicas en los países que consideran su hogar.

Hoy se estima un número de 32.000 personas de origen japonés en Argentina, según la Association of Nikkei and Japanese Abroad (Asociación de Nikkei y Japoneses en el Extranjero). Los primeros inmigrantes se dedicaron a actividades agrícolas y se destacaron en la floricultura, sin embargo, dada la concentración del mercado argentino en la ciudad de Buenos Aires, la primera y segunda generación de inmigrantes japoneses formaron parte importante del gremio eminentemente urbano de la tintorería (entendiéndose como tintorería al lavado y planchado de ropas), como se indica también se destacaron en la floricultura debiéndose a ellos en gran medida la declaración de la ciudad de Belén de Escobar como sede de la Fiesta Naional de la Flor y habiendo donado la colectividad de origen nipón a tal comuna el primer jardín japones de Argentina, posteriormente la colectividad de origen japonés remozó el Jardín Japonés ubicado en el Parque 3 de Febrero (o de Palermo) en la ciudad de Buenos Aires. La tercera y cuarta generación de argentinos descendientes de japoneses ha diversificado sus actividades dedicándose principalmente a profesiones técnicas con especialización universitaria (ingeniería, electrónica etc.).
En zonas rurales pequeños grupos de origen japonés han llegado a establecer granjas y criaderos de aves.
Actualmente la comunidad japonesa se haya representada en un gran número de asociaciones tanto en el Área Metropolitana de Buenos Aires como en el interior del país. Recientemente además de las asociaciones han surgido gran variedad de institutos que difunden diferentes manifestaciones de la cultura japonesa y su idioma, principalmente debido al interés creciente de argentinos no descendiendentes de japoneses que se ven atraídos hacia a ella.

¿De dónde vinieron?


LugarPersonas que llegaron
Okinawa1360
Archipiélago de Okinawa720
Archipiélago del Japón487
Posesiones del Japón153
¿Cuántos vinieron y cuándo?



Período de llegadaTotal del país(japoneses)
Hasta 1930775
1931 a 19451248
1946 a 19592302
1960 a 19691817
1970 a 1975823
1976 a 1980593
Sin datos4
Total7562


Fuentes:
Profesora: Maria Laura Martinez Bigozzi

1 comentario:

  1. Bueno chicos, la verdad que me sorprendieron gratamente, comparto mucho con sus ideales. Es necesario que esta información se difunda. Los felicito y sigan subiendo cosas que es de gran ayuda para que todo habitantes esta importante información. Un saludo. Los quiero y respeto.

    (fernanda)

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